lunes, 25 de mayo de 2009

1975

LA MASACRE DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS (JULIO DE 1975)
El amanecer del 30 de julio de 1975 en El Salvador fue socialmente tenso. Parecía que todo ciudadano respiraba un aire pesado, con olor a muerte y a futuro. La sociedad estaba informado por los medios de comunicación de masas (radio, prensa, televisión) y por la experiencia de la represión pasada y presente de una dictadura militar que tenía casi medio siglo, que algo grave ocurriría en la Universidad de El Salvador.
Un helicóptero militar sobrevolaba el campus de la Universidad de El Salvador. Abajo, los preparativos para la marcha eran febriles. Entrando la tarde se inició la convocatoria por medio de los parlantes instalados en las azoteas de algunos de los principales edificios del campus, por los megáfonos que portaban los encargados de la agitación e invitaciones a gritos a formar las filas de la marcha. Mantas y pancartas aparecieron. Dos filas de uno en fondo bordeando las aceras y en el centro de la calle decenas de mantas y pancartas colgadas de centenares de manos, denunciando los atropellos y represiones de la dictadura militar. Gradualmente, muchos estudiantes con un nudo en la garganta, un vacío en el estómago y un rostro de piedra que reflejaba indignación se fueron incorporando a la marcha.
La pureza juvenil tenía uno de sus mejores momentos de expresión como fuerza física, succionando fuerzas de los más puros y nobles sentimientos de justicia de la masa universitaria que se manifestaba en contra del gobierno. Nadie esperaba premios ni estatuas por ello; el mejor premio era la confianza en que cada familia y amigos comprenderían los justos motivos del sufrimiento que ocasionaría la pérdida de un ser estimado y amado. En ese momento toda la educación familiar y moral de cada manifestante se materializaba: cada manifestante sentía que paso en la marcha era una reafirmación de altos valores de respeto al trabajo, honestidad y justicia y la entereza moral para defenderlos y difundirlos.
Poco a poco se fueron incorporando muchos de los estudiantes, profesores y personas que observaban la marcha pacífica de los estudiantes de la Universidad de El Salvador. En el hospital Rosales se encontraba La Guardia Nacional (La Guardia Nacional era más temida que el mismo Ejército, pues estaban físicamente y moralmente preparados y seleccionados para reprimir de la manera más cruel e insensible), quienes los estaban esperando.
Al observar el tapón verde bloqueando la ruta anunciada de la marcha estudiantil la masa manifestante frenó. En la punta de la marcha la gente comenzó a buscaban otras salidas. Y un grupo desvió la ruta, en el llamado "paso a dos niveles" enfrente del edificio del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, ISSS. Pero fue ineludible el choque pues los militares también bloquearon la ruta alternativa que siguió la marcha.
Los soldados habían cerrado la calle, sin ceder, por donde debería continuar alternativamente la movilización y los soldados que estaban enfrente del Hospital Rosales se dirigieron hacia el inicio de la bifurcación del paso a dos niveles. Los rostros de piedra de los soldados eran expresión de su disciplina militar, de la humillante dureza con que toda dictadura militar educa en el "arte" de la represión. En los soldados se reflejaba una determinación brutal para repelernos a toda costa. Estallaron disparos y los fusiles en manos de los soldados, que ya tenían un ángulo de menos de 45 grados dirigidos contra estudiantes de la Universidad de El Salvador, empezaron con disparos al aire, pero a cada impacto, los soldados bajaban más el punto de mira de los fusiles, hasta apuntar y disparar directamente en contra de los manifestantes.
En la calle se observaban charcos de sangre, zapatos desperdigados; en los alrededores, gente estupefacta con mirada de indignación y dolor. Un camión del Ejército corrió sobre la calle que hacía unos minutos estaba bloqueada militarmente. El camión militar iba con el toldo descubierto en la parte trasera, en dirección oriente enfrente del edificio del Seguro Social ante la mirada de decenas de personas. El toldo descubierto permitía ver el terrible cargamento de estudiantes sentados a las orillas de la cama del camión, con la cabeza caída, tambaleándose, muchos de ellos seguramente habían encontrado la muerte durante la reprimida manifestación o la encontrarían después en las instalaciones militares.
Siete estudiantes muertos, más de veinte heridos y muchos desaparecidos, deja la disolución de la manifestación de los estudiantes universitario por la guardia nacional y agentes de distintos cuerpos de seguridad. Entre los muertos, el Gobierno solamente reconoció al estudiante Roberto Miranda; era un estudiante muy interesado en la investigación científica, también era poeta, publicaba algunos de sus poemas en un periódico de la Universidad de El Salvador.
El motivo de la marcha estudiantil fue en solidaridad con los estudiantes universitarios de Santa Ana, debido a que en la madrugada del 25 de julio, la fuerza armada ingresó violentamente al Centro Universitario de Occidente y destruyó laboratorios, aulas y los preparativos que tenían los estudiantes para realizar ese día un desfile bufo, como parte de las fiestas julias de ese lugar.

CATEDRAL METROPOLITANA (AGOSTO DE 1975)
El 6 de agosto de 1975, el Bloque Popular Revolucionario (BPR) se tomó el templo en protesta por la represión gubernamental. Fue la primera de varias tomas de catedral.

1977
ELECCIONES DE 1977
En 1977 la Unión Nacional Opositora (ONU) y su candidato coronel Ernesto Claramount participaron en las elecciones presidenciales y el fraude denunciado, colocó en la presidencia al General Carlos Humberto Romero. La ONU ocupó la Plaza Libertad exigiendo la anulación de las elecciones. La plaza fue desalojada el 28 de febrero de ese mismo año, originando violentos actos en el centro de la ciudad de San Salvador.

MAYO DE 1977
Ocho muertos dejan como saldo un enfrentamiento entre 25 guardias nacionales y civiles que los atacaron sobre la 25a. Avenida Sur, frente al Parque Cuscatlán. La policía Nacional decomisó propaganda subversiva y bombas molotov a un grupo que se había tomado el templo de El Calvario en la capital.

1978
ABRIL DE 1978
El 11 de abril el Bloque Popular Revolucionario (BPR), ocupa por espacio de ocho días, las embajadas de Costa Rica, Venezuela, Panamá y Catedral Metropolitana. También se tomó la sede de la cruz roja, intentó hacerlo con el Ministerio de Salud y realizó acciones que provocaron continuos enfrentamientos con las fuerzas del orden público.

1979
MAYO DE 1979
El 8 de mayo de 1979, graves incidentes en el centro de San Salvador, luego de que una manifestación del BPR terminara en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad de El Salvador. Catedral, que permanece ocupado por elementos del BPR, ha sido cercada y no se permite ni el ingreso ni la salida de nadie del templo, 24 manifestantes fueron asesinados en las gradas del templo.

AGOSTO DE 1979
El 16 de agosto de 1979 fueron asesinadas siete personas en un taller frente al Parque Infantil. Los muertos son: el Ing. Óscar Valles Rosales, propietario y seis empleados. Unos sujetos enmascarados llegaron armados con metralletas y los acribillaron. Cuando la policía llegó encontró una imprenta clandestina y material subversivo.

OCTUBRE DE 1979
Un golpe de estado dado por oficiales jóvenes de la Fuerza Armada, derroca al presidente Carlos Humberto Romero, en el poder desde 1977. El alto mando formado por la emergencia presenta una proclama de la Fuerza Armada a la nación. Una junta de gobierno provisional es comandada por coroneles Jaime Abdul Gutiérrez y Adolfo Majano. Se establece “Toque de Queda” y “Estado de Sitio”.
El momento es aprovechado por elementos del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y las Ligas Populares “28 de febrero” (LP-28) para llamar a un alzamiento, se toman la ciudad de Mejicanos y se producen desórdenes callejeros. El Arzobispo de San Salvador Monseñor Oscar Arnulfo Romero, hace un llamado a la nación a mantener la cordura.

El 28 de octubre de ese mismo año fueron dinamitadas las instalaciones de LA PRENSA GRÁFICA y EL DIARO DE HOY, causando estragos en las distintas dependencias. Los atentados se le adjudicaron a la ERP.

El 29 de octubre varios participantes en un desfile bufo de la Universidad de El Salvador murieron cerca del mercado central al enfrentarse con agentes de los cuerpos de seguridad, dejando como saldo siete muertos, según informe oficial.
Once cadáveres fueron sepultados en la Iglesia El Rosario, debido a que toda la ruta hacia el cementerio estaba copada por los cuerpos de seguridad.

1980
ENERO DE 1980
El 22 de enero varios muertos y heridos fue el resultado de disturbios en el centro de San Salvador, al ser disuelta una manifestación de la Unidad Revolucionaria (UDN, LP-28, BPR Y FAPU); los desórdenes comenzaron a la altura de la Catedral Metropolitana, cuando el Frente de Acción Popular Unificada (FAPU) pasaba por ese punto. Se escucharon disparos y comenzó el desorden, muchos se refugiaron en la iglesia El Rosario, tomada por una organización, otros en la Catedral, que es tomada por otra organización izquierdista.
Cuando ocurrió la disolución de la primera parte, los demás manifestantes como Bloque Popular Revolucionario (BPR), Ligas Populares “28 de febrero” (LP-28), y Unión Democrática Nacionalista (UDN), aun venían en varias filas a la altura del antiguo Telégrafo y Calle Rubén Darío. La balacera se generalizó en todo el centro capitalino. Un vocero del BPR indicó que los manifestantes que estaban en el Parque Libertad fueron rociados con insecticidas malatión.

La Fuerza Armada declaró que ningún miembro de los cuerpos de seguridad había participado en los disturbios, aclarando al la licenciada Marianella García Villa, de los Derechos Humanos.

FEBRERO DE 1980
El 20 de febrero fue colocada una bomba de alto poder, que causó destrucción en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y en Radio YSAX, de la cual destruyó totalmente su planta transmisora.

MARZO DE 1980
El 24 de marzo de 1980, Monseñor Romero oficiaba una misa, en la capilla del hospital de cancerosos de “La Divina Providencia”, en el momento del ofertorio, sonó un disparo que impactó el lado izquierdo del pecho haciéndolo caer al suelo. Fue llevado de inmediato a la Policlínica Salvadoreña. Los médicos dijeron que su estado era grave, luego anunciaron su muerte.
El 30 de marzo de ese mismo año,₁₂ durante el entierro de monseñor Romero; que había sido asesinado por un francotirador, durante el entierro 44 personas murieron durante una estampida después que las fuerzas de la seguridad dispararan desde el Palacio Nacional contra los feligreses que formaban el cortejo fúnebre.
Aquellos disturbios se originaron, según testigos, debido a que fue detonada una bomba en la plaza frente a la Catedral y luego izquierdistas desenfundaron ametralladoras y dispararon hacia los edificios que circundan la plaza; la multitud calculada aproximadamente entre 50 mil personas fue presa del pánico. Varios locales comerciales fueron saqueados, dejando miles de colones en pérdidas, así como vehículos quemados. El último informe dice que 27 personas fueron muertas y más de 200 heridas. Se informo que los cuerpos de seguridad se hallaban acautelados desde el sábado 29.

AGOSTO DE 1980
El 7 de agosto cuatro hombres fueron encontrados decapitados frente al Cine Majestic. En una pared inmediata al sitio yacían los cuerpos, fueron encontrados tres rótulos los suscritos por la brigada “General Maximiliano Hernández Martínez”.

1985
JUNIO DE 1985
El 19 de junio se encontraron trece personas muertas y un número indeterminado de heridos, que dejó un ataque a sangre fría contra un grupo de personas que departían en un restaurante de la Zona Rosa. Los terroristas que vestían con trajes militares, acribillaron a cuatro infantes de marina norteamericano y a varios civiles nacionales y extranjeros. El hecho causó indignación y repudio. La Asamblea Legislativa repudió la matanza terrorista en la Colonia San Benito.

SEPTIEMBRE DE 1985
El 10 de septiembre fueron secuestradas Inés Guadalupe Duarte, hija del presidente José Napoleón Duarte, junto a ella también fue secuestrada su acompañante, la señorita Ana Cecilia Villena. El presidente suspendió todas las giras que tenía programadas hacía Europa y los Estados Unidos.
El 12 de septiembre, doce casas de seguridad en diferentes puntos de la capital incluyendo colonias San Benito y Escalón, fueron cateadas simultáneamente por miembros de la Fuerza Armada de El Salvador. Su mayoría de estas casas eran propiedad del Frente Clara Elizabeth Ramírez (FCER).

OCTUBRE DE 1985
El 25 de octubre se encontraron dos muertos y 16 heridos y varias capturas que fue el resultado de un tiroteo que se dio frente al Centro de Instrucción de Telecomunicaciones de la Fuerza Armada (CITFA), en el ex Cuartel El Zapote ubicado en San Salvador.
Se informó que varios detectives en un momento que daban persecución a unos ladrones que se conducían en bus del transporte colectivo, al llegar a la altura del cuartel, los ladrones dispararon a los detectives que respondieron al fuego y los soldados creyeron que era un ataque, armando una balacera con el saldo ya antes mencionado.

1986
ENERO DE 1986
El 26 de enero, se encontró un hecho macabro, tres jóvenes fueron encontrados degollados en la colonia Miranda en San Antonio Abad de la capital de San Salvador.

NOVIEMBRE DE 1986
El 10 de noviembre los estudiantes de la Universidad de El Salvador, recibieron con gritos y pancartas, quemas de banderas y figuras del “Tío Sam”, al presidente de la república José Napoleón Duarte, quién llegó a constatar los daños sufridos por el terremoto. Los hechos se degeneraron y la caravana presidencial fue apedreada.

1987
MARZO DE 1987
El 25 de marzo, dos terroristas un hombre y una mujer que durante seis horas mantuvieron como rehenes a 947 niños y 27 profesores de la Escuela Unificada de San Jacinto, algunos de los menores se escaparon por una ventana; los terroristas se rindieron a las 4 de la tarde.
Un sargento y un cabo muerto y cuatro efectivos de la Policía Nacional (P.N.), resultaron heridos al ser atacados por un grupo de terroristas en el Boulevard Venezuela.

DICIEMBRE DE 1987
El 17 de diciembre, comandos urbanos asesinaron al teniente Germán Morán Rivera y dos efectivos del mismo cuerpo al ser acribillados a balazos, en el vehículo en el que se conducían, sobre la 25a. Avenida Norte de la ciudad de San Salvador.

1988
FEBRERO DE 1988
El 24 de febrero fue incendiada la gasolinera ESSO ubicada en frente del Cine Terraza en la ciudad de San Salvador, los daños se estimaron alrededor de los 80 y los 100 mil colones.
El 26 de ese mismo mes, agentes de la Policía Nacional frustraron una emboscada que se preparaba SOBRE LA Alameda Juan Pablo II, a la altura del parque infantil, en la ciudad de San Salvador; se capturó a uno de los atacantes y se hizo estallar el artefacto para evitar desgracias.

MARZO DE 1988
El 11 de marzo manifestantes de la Unidad Nacional de Trabajadores Salvadoreños (UNTS), crearon serios desórdenes en el centro de San Salvador incendiando llantas y atravesando vehículos; decían protestar por la captura de un dirigente de esa organización.
A las 9:35 de la noche estallaron en la Zona Rosa dos coche-bombas. Ese lugar se encontraba repleto de gente como todos los viernes por la noche.

SEPTIEMBRE DE 1988
El 13 de septiembre una manifestación de la Universidad de El Salvador que exigía un aumento en el presupuesto, terminó en desórdenes, cerca del Parque Infantil, en San Salvador, dejando un motorista de la Maestranza muerto y 241 capturados, en los que habían 10 extranjeros que participaban en la protesta.

1989
MARZO DE 1989
El 19 de marzo gana las elecciones presidenciales el Licenciado Alfredo Cristiani, en una elección caracterizada por la valentía del pueblo para salir a votar bajo intensos ataques del FMLN. Tres periodistas perdieron la vida durante la cobertura de las elecciones y uno mas resultó gravemente herido.

JUNIO DE 1989
El 23 de junio una bomba fue lanzada contra policías municipales en el mercado central, dejando como saldo a 2 muertos y 50 heridos.

NOVIEMBRE DE 1989
ASESINATOS EN LA UCA
El 16 de noviembre, fueron asesinados los padres jesuitas de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, en el piso se encontraban los cadáveres de seis sacerdotes jesuitas, una señora y una niña, que habían sido horriblemente asesinados a balazos. En el patio se encontraban los cuerpos boca abajo de cinco sacerdotes y en una habitación se encontraba otro. Los cadáveres de la mujer y la niña estaban en otro cuarto.
Los sacerdotes jesuitas asesinados eran, Ignacio Ellacuría, rector de la UCA; Segundo Montes, Ignacio Martín Baró, Amado López, Juan Ramón Moreno y Joaquín López. Las asesinadas eran la empleada Julia Elba Ramos y su hijita Celina Ramos de 15 años. Asesinados por desconocidos que ingresarón al interior de sus habitaciones entre 2 y 4 a.m.
Con relación a este cobarde asesinato, en un principio el gobierno del Presidente Alfredo Cristiani, especulaba sobre los culpables de tan horrendo crimen y como siempre había sido la tónica propagandística de la derecha, inmediatamente, sin aportar ninguna prueba, se lo atribuyeron a fuerzas guerrilleras; situación que la izquierda negó con firmeza y acusó a los Escuadrones de la Muerte del gobierno.
Con el tiempo las investigaciones determinaron fehacientemente, que los responsables materiales del terrible asesinato de los sacerdotes jesuitas y las dos empleadas, fueron cometidos por oficiales y soldados del tenebroso Batallón Atlacatl y la información la dio el presidente Cristiani a través de una cadena de radio y televisión el 7 de enero de 1990 donde dijo “que de acuerdo a las conclusiones de la Comisión Investigadora de Hechos Delictivos los responsables de la masacre pertenecen a la Fuerzas Armadas”.